El “Black Friday” es un evento anual[1], durante el cual las marcas, las tiendas hacen rebajas[2] antes de las fiestas de fin de año. ¿Pero esta comercialización no sería simplemente una manera de que la gente compre[3]? ¿Y por lo tanto causar posteriormente consumo excesivo?

Tras leer este artículo. ¿Seguiremos participando en el “Black Friday”?

¿Qué es el “Black Friday”?

El “Black Friday” (es decir viernes negro) es una tradición que viene de los Estados Unidos, que comienza al día siguiente de “Thanksgiving”, marca el comienzo del período de compras[4] de fin de año, y se ha extendido a otros países. Ahora comienza más temprano o más tarde dependiendo de las tiendas.  Estas rebajas duran tres días, llenan las tiendas, los sitios web y buzones de correo[5]. A un mes de Navidad, atrae a las tiendas a millones de consumidores[6].

Publicidad y consumo excesivo[7]

De hecho, además de comprar en abundancia y sin una utilidad necesaria, se llenan nuestros buzones de correo de publicidad no deseado. En efecto, una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero[8] en el mundo actual es el correo electrónico y cada correo enviado, recibido o almacenado[9], es una contaminación para el planeta[10]. Por ejemplo, un correo enviado representa 20 gramos de CO², un correo almacenado representa 10 gramos.

Las ventajas y los inadecuados

Con el “Black Friday”los comerciantes en el momento de la eliminación de los excedentes[11], venden sus productos, obtienen el dinero que inmediatamente ponen en circulación. Pueden también atraer a nuevos compradores[12] porque después del Black Friday, si tienen que comprar algo, el consumidor definitivamente volverá a la tienda. Y por fin, los productos son más baratos[13], hay buenas ofertas, ¡los precios pueden oscilar entre -10% y -90% para ciertos artículos!

Hay el consumo excesivo, este es un evento puramente comercial que hace que los clientes compren artículos por capricho[14] y se crea un gran impacto ecológico.

¿Cómo solucionarlo?

Hay varias soluciones. La más obvia es probablemente no participar. Pero existe otras alternativas, como por ejemplo la asociación “Giving Tuesday “, creada en los Estados Unidos en 2012, “Giving Tuesday”, también conocido como el Día Mundial de la Generosidad y la Solidaridad[15], se celebra el martes después de Acción de Gracias, en respuesta a los eventos comerciales del “Black Friday”. “Giving Tuesday” permite a personas, organizaciones y comunidades de todo el mundo reunirse en torno a un objetivo común: celebrar y fomentar la donación[16].

Y para los otros que no pueden evitar algunas compras[17], hay una alternativa al “Black Friday”: el “Green Friday”. El “Green Friday” es una red de reciclaje y reacondicionamiento, creada para evitar el consumo excesivo, invita a los comerciantes a donar el 15% de las ventas de este viernes a varias asociaciones.

De “black” a “green”, un cambio de color que tiene sentido[18]…

Romane et Melyssa