El Palacio Maravilloso

Hace unos días, escuché hablar de un cierto lugar, que se llamaba el “palacio maravilloso”, famoso por estar extrañamente alejado. Así que decidí ir allí, a pesar de la atmósfera irreal de este palacio. Cuando llegué, tomé una habitación con un número distinto, el « 13 ». Este palacio no era normal, no solo casi no había luz, sino que también los pasillos eran largos y siniestros. Cuando ya había examinado todos los detalles de la habitación, me di cuenta de que habían muchos espejos, 5 en total. Varias horas después de eso, me levanté de mi cama para mirarme en uno de ellos, pero estaba roto. Busqué los otros, solo había uno, roto a su vez. Decidí irme a la cama.

Al día siguiente, me levanté y me fui al baño para enjuagarme las manos y la boca, pero estaba como en una atmosfera de ensueño. Al girar el grifo, el agua tenía otra forma y color. En efecto, no era agua, sino sangre que no dejaba de fluir. Fluía en todas direcciones, inundándome. Me desperté de nuevo, y busqué la sangre. Entonces me di cuenta de que era solo una pesadilla, y que quedaban el mismo número de espejos que al principio. Cuando salí de mi habitación para huir de esta pesadilla, no había nadie, solo dos gatos, uno blanco y otro negro con los collares con los números « 13 » y « 66 », los números del diablo. Finalmente, me marché de allí y nunca más volví a este lugar terrorífico.

Théo, 1º de Bachillerato